¿Cuál es la situación actual de Intelektron?
Somos uno de los pocos fabricantes que sigue habiendo en la Argentina y que se mantienen en ese rumbo pese a todas las dificultades, y continuamos produciendo un nivel de productos con calidad de exportación. Hemos realizado varios cambios en la forma de fabricar, actualizándonos técnicamente para seguir de cerca todas las mejoras tecnológicas y productivas que se presentan, para asegurar la confiabilidad de los productos y mejorar la capacidad de producción. Actualmente estamos lanzando todo lo que tiene que ver con la nueva generación en lectura biométrica con huella digital. Hace años que desarrollamos sistemas con tecnología de huella digital, pero cada vez están más avanzados, al punto que hoy permiten identificar y tener aplicaciones con búsqueda de huella 1/N con miles de usuarios reales, funcionando en diferentes ámbitos, incluso hostiles.

¿Ya fueron implementados?
Sí, justamente eso es lo bueno. Tenemos muchísimas aplicaciones concretas funcionando exitosamente, incluso algunas muy complejas, como por ejemplo en todos los CGP del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con más de 3.500 usuarios, el municipio de Vicente López en todas sus dependencias, la CNRT, el canal C5N, Radio 10 y otros lugares en los cuales están funcionando a pleno con absoluto éxito probado, lo que da garantía de nuestra calidad de equipos y servicios.

¿Hicieron alguna otra mejora?
Sí, hemos lanzado una nueva línea de Controles de Accesos e hicimos una revisión general de casi todos los productos. Mejoramos la línea de molinetes, el sistema de control de visitas, la línea de molinetes de vidrio de los cuales somos los únicos fabricantes, y seguimos la tecnología de cerca para no perder el rumbo: estamos desarrollando muchas aplicaciones con el tema del software, porque la idea es poder hacer un complemento entre hardware y software que sirva para brindar soluciones, y no simplemente vender un equipo. Somos de los que apuestan a que lo que se vende es una solución, porque equipos pueden importar o fabricar muchos, pero nosotros queremos que esté acompañado de una solución que incluya hardware, software, soporte técnico, repuestos, garantía y un centro de ayuda. Es decir: que la solución te ayude a resolver un problema y no a crear un problema más.

Tienen una ventaja por ser nacionales…
Sin dudas. Gracias a ello todo nuestro hardware y software es cien por ciento compatible, sin tener que depender de nadie. Incluso, a veces hacemos adaptaciones particulares en base a las necesidades del cliente. Y lo que más nos gusta y nos alienta es que todos los clientes que tenemos son de largo plazo. Desalentamos a aquellos que sólo están buscando precio, o algo barato para salir del momento… seguramente ése no será un cliente para nosotros. Nuestro cliente es aquel que necesita resolver situaciones de control de acceso, de tiempo y asistencia, o ambas integradas, que quiera una solución definitiva y al cual nosotros podamos ayudar con nuestra experiencia de casi 20 años haciendo esto. Por suerte tenemos un sinfín de clientes que nos respaldan, con obras que se pueden visitar, que se tocan, funcionan, son reales, y que incluso nuestros propios clientes -contentos porque al momento de comprar sintieron esa experiencia- se ofrecen a contarles a potenciales clientes su experiencia positiva y satisfacción de tener su sistema funcionando, dando frutos.

Por eso es fundamental la relación con ellos…
Por supuesto, no es para nada una relación distante. Nuestros clientes son el sostén de todo y es muy importante, además, hacer un adecuado mantenimiento. Eso es algo que también se trata de reforzar mucho desde CASEL para todas las empresas profesionales (NdeR: Colanero es además presidente de la Cámara del sector): vender un sistema no sirve de nada, si después no se da un adecuado mantenimiento que asegure su correcta función. Por eso, en Intelektron trabajamos fuerte con el soporte técnico y en el mantenimiento preventivo.

¿Cómo es el mantenimiento preventivo?
Como política ofrecemos ese tipo de mantenimiento y también correctivo. La realidad es que si hacés un adecuado mantenimiento preventivo, el correctivo prácticamente no se requiere. El control de acceso es un tema serio. Ya sea que lo tengas puesto en un control de acceso con molinetes, controlando las visitas en un edificio, la entrada a un country, la puerta de un tesoro o controlando el horario del personal, en casi todos los casos si el sistema no funciona es preocupante y crítico. El día que eso te pasa, te quedás sin liquidar los sueldos, la puerta del jefe no abre o cualquier otra situación, y ahí llaman desesperados porque necesitan de manera urgente el servicio técnico. En ese momento es cuando se mide el verdadero valor de una empresa, algo que no todos los clientes tienen en cuenta a la hora de comprar.

¿Qué es lo más crítico en una instalación de este tipo?
Cuando vos tenés de un lado un lector que es electrónico y del otro una tarjeta, que también es electrónica, no interfiere el factor humano, así que es muy raro que falle. Cuando de un lado tenés un sistema electrónico biométrico, tenés un ser humano del otro lado y entonces no sólo dependés del funcionamiento del equipo, sino también de la voluntad y actitud que ponga esa persona. Y como lo que vendemos no son vacaciones en Disney sino sistemas de control y auditoría, es poco común contar con usuarios que colaboren. En general siempre hay alta resistencia del usuario, con lo cual tenemos por un lado a los aliados, que son las personas que deciden y adquieren el producto; y tenemos la otra parte, la del usuario al que antes no se lo controlaba y ahora de repente se lo empieza a controlar, y es quien, a veces, intenta demostrar que el sistema no funciona correctamente.

La única forma para que ese combo no sea explosivo y sea un caso de éxito es trabajar en conjunto con el cliente y combinar la voluntad política de hacerlo con equipos y sistemas de alta calidad y un servicio experimentado que ponga todo para hacer una implementación adecuada a cada necesidad.