La estructura de nuestro sector industrial no es estática, y muchas de nuestras empresas se enfrentan a una incertidumbre considerable sobre cómo cambiará su estructura en el futuro. Las fuentes de incertidumbre se originan en torno a los cambios introducidos recientemente en el proceso de importación de insumos básicos para nuestra actividad.

Todas las empresas lidian con la incertidumbre de una u otra manera. Sin embargo, esa incertidumbre a menudo no es tratada muy bien en la formulación de la estrategia competitiva.

Las estrategias se basan con frecuencia en la suposición de que el pasado se repetirá o en los pronósticos implícitos de la gerencia sobre el futuro más probable para el sector. Aunque la realidad es que debemos estar preparados para cambios radicales o discontinuos que significativamente van a alterar la estructura de nuestro sector, modificando sustancialmente la ventaja competitiva de algunas empresas.

En estas condiciones se hace necesario seleccionar estrategias que preserven la flexibilidad a pesar de los costos en término de los recursos requeridos o la posición competitiva disminuida. Asimismo, el comportamiento de los competidores es una fuente clave de incertidumbre en la elección de estrategias.

Ing. E. Greenberg