La vivienda consta de tres habitaciones dotadas de electrónica y sistemas informáticos, con un sistema de huella dactilar para entradas y salidas sin que hagan falta llaves, además de esta forma los supervisores pueden manejar la información de tránsito de los habitantes de la vivienda; pantallas táctiles para facilitar el desarrollo de tareas concretas y familiarizar a las personas con estas tecnologías, gestión a distancia de incidencias, entre otras, que sin interferir en la vida diaria de las residentes favorecerán su autonomía disminuyendo la supervisión directa.

Tareas programadas, videoconferencia y detector del sueño

Esta experiencia piloto se ayuda de las 'tablets' (agendas) como cimiento base. "Tienen una serie de tareas diarias secuenciadas en esta herramienta y son ellos mismos los que van marcando lo que van haciendo". Al tiempo que ellos interactúan con la 'tablet', el monitor recibe un mensaje. "Favorecen su autonomía porque no tienen a una persona todo el tiempo preguntando ¿has hecho esto?".

El monitor les acompaña durante el día en sus tareas diarias tales como el transporte o la compra. Por la noche, cuando el monitor ya se ha ido, tienen la posibilidad de contactar con él si sufren alguna crisis a través de la videoconferencia. "Verle en la pantalla les tranquiliza más que una llamada telefónica", explican los desarrolladores.

También pueden sufrir problemas en el descanso diario. Para combatir esto, se instalan unos dispositivos que miden e informan del tiempo que la persona está acostada en la cama descansando adecuadamente.

Según ha destacado la asociación, se trata de una experiencia pionera en España que nace con la pretensión de convertirse en referente mundial. Este proyecto, además, servirá para analizar el impacto de la domótica y las nuevas tecnologías en la atención a personas con TEA y estudiar su replicabilidad a otras situaciones.

Fuente: DomíticaViva