Experiencias en primera persona
Instalación de sistemas de control de accesos. Aspectos técnicos a considerar
El relevamiento es una de las etapas más importantes en el diseño de cualquier sistema, que incluye también el estudio de factibilidad técnica. Lógicamente esto aplica también para los sistemas de Control de Accesos.
Juan Fanjul, Director ejecutivo de VLX Electrónica info@vlxelectronica.com.ar
Más allá de las consideraciones operativas y funcionales (fundamentales, por cierto) que se deben realizar, resulta muy conveniente hacer una inspección técnica previa del lugar en el que se va a instalar el equipamiento; a efectos de poder definir y verificar entre otras cosas, la posición final de los elementos, el recorrido del cableado y el origen de la energía eléctrica; contemplando a su vez aquellas cuestiones estéticas que también formarán parte de la entrega final.
Si bien puede resultar una obviedad, este relevamiento debe realizarse antes de comenzar la ejecución, y es importante que sea realizado por personal calificado y con experiencia en este tipo de montajes. Algunas empresas (sobre todo aquellas que cuentan con asesores o vendedores calificados) tienen como política de venta asumir el costo del relevamiento dentro del “costo de venta”, otras en cambio, eligen cotizar el proyecto y bonificar este costo en caso de que la obra sea adjudicada.
Hace unos años participé en la implementación de un sistema de control de accesos para un edificio de oficinas, donde estaba prevista la instalación y el montaje de tres molinetes en el ingreso (con buzón de visitas), con una puerta rebatible de acero inoxidable con mayores dimensiones que permitía entre otras cosas el acceso en silla de ruedas.
El sistema iba a ser utilizado por operadores capacitados que gestionarían los ingresos desde la plataforma de software; asignando tarjetas a las visitas eventuales en caso de corresponder.
En la etapa de diseño se definió exitosamente la cantidad de tarjetas a asignar a cada uno de los usuarios o empleados estables, contemplando a qué piso y sector correspondía cada una.
Se consideraron también los horarios de acceso para los empleados de las oficinas (típicamente de 08:00 a 20:00 hs), para el personal de limpieza (en horas de la mañana), y para el área gerencial y los directores (en horarios sin restricciones).
Toda la información fue provista por el cliente y se volcó en la base de datos del sistema, junto con los datos personales de cada uno de los usuarios.
Desde el punto de vista técnico, se definió el modo de conexionado de los molinetes, se prepararon las fuentes de alimentación (aisladas del acero inoxidable por cuestiones de seguridad eléctrica), se montaron las placas y se realizaron pruebas sobre la parte mecánica de los molinetes.
Hasta ahí, nada extraño.
Sin embargo, al llegar al lugar no sólo nos encontramos con que no se habían previsto canalizaciones para los molinetes sino que además el piso ya estaba colocado y era de un material muy difícil de conseguir.
Este tipo de inconvenientes vinculado al montaje del molinete se puede solucionar “de manera sencilla” haciendo una caladura en el piso y colocando una “U” invertida de acero inoxidable en forma de tapa. No obstante, en este caso en particular resultó mucho más compleja la solución del incidente, lo que derivó no sólo en un sobrecosto no previsto sino sobre todo, en un atraso en la implementación del sistema.
Es importante mencionar que situaciones similares pueden presentarse también en edificios protegidos como patrimonio histórico, ya que en caso de tener que realizar canalizaciones que modifiquen la estética del lugar podrían necesitarse permisos especiales.
Si bien este tipo de imprevistos no suelen presentarse con frecuencia, son aspectos que no dejan de ser considerados por los fabricantes, quienes muchas veces buscan facilitar la instalación incorporando conectividad inalámbrica, actualmente con protocolos cada vez más veloces y estables. Como consecuencia de esto, sumado a otros avances tecnológicos, el uso estos sistemas se ha masificado, se han vuelto más accesibles, y ya no resulta extraño observarlos en datacenters, depósitos, y edificios.
En el mercado actual se pueden encontrar equipos con prestaciones profesionales y con una relación costo-beneficio muy conveniente, para ser utilizados como herramienta de seguridad, control o trazabilidad.