Pero ¿se podría afirmar que la seguridad electrónica compite con el mercado de vigilancia, convirtiéndose en una amenaza para los vigías así como para el sector de Vigilancia Privada?

Ante todo necesitamos alinear los conceptos para evitar malentendidos. Seguridad Patrimonial es el acto de gestionar el patrimonio de una empresa, impidiendo pérdidas, mientras que Vigilancia Patrimonial es la actividad ejercida por profesionales, en este caso los vigías, con la finalidad de garantizar la incolumidad física y la integridad del patrimonio.

En ese sentido, existen básicamente cinco grupos de mitigadores de riesgo utilizados en la Gestión de la Seguridad Patrimonial. Analizándolos a través de la matriz SWOT, vamos a tener cuatro de ellos dentro del grupo de debilidades, que son: los controles, la Infraestructura, la tecnología o seguridad electrónica y el personal, y uno en el grupo de las amenazas, que corresponde a los factores externos. Para reforzar la seguridad contra amenazas externas, como la criminalidad, la Gestión de Seguridad Patrimonial necesita de mitigadores, como son la infraestructura, la tecnología o la seguridad electrónica, los controles y el personal, y dentro de esa categoria están los vigías. Son ellos quienes utilizan la tecnología o la seguridad electrónica, así como los demás mitigadores de riesgo. Este hecho justifica la importancia de que ellos se mantengan actualizados en temas de tecnología. En la era de la tecnología, su conocimiento y uso son factores preponderantes para un buen profesional.

Hemos visto que la seguridad electrónica no rivaliza con la vigilancia, por el contrario, constatamos que la primera es una fuerte aliada de la vigilancia en vista de minimizar los riesgos, no en vano las empresas están utilizando la tecnología a su favor. Por medio de ella logramos disminuir las pérdidas, mejoramos el desempeño, reducimos los riesgos de vida de los vigilantes y optimizamos los costos.

Es el ejemplo de la alta tecnología como los drones, que pueden ser utilizados para la visualización o rondas en lugares de riesgo o de difícil acceso, garantizando una amplia y rápida visualización, permitiendo más agilidad y asertividad en las tomas de decisiones, sin a la exposición del vigía al riesgo.

Otro ejemplo es el empleo de softwares inteligentes para la identificación de sospechosos y/o actitudes sospechosas. Con su uso, ya no nos limitamos a la visualización de un único monitor a la vez, ya que el software puede analizar un incontable número de imágenes simultáneamente, alertando así el monitor de videos apenas identifique las inconsistencias. Ese hecho permite la actuación del profesional solamente cuando ocurrir un evento, minimizando, de esa manera, el stress y la fatiga de este profesional.

Las identificaciones por el uso de biometría, principalmente a través de las huellas dactilares y la identificación facial, han optimizado el control de los accesos a sitios donde existe la necesidad de control. La agilidad que muestra en el registro y liberación de usuarios, en los controles de permisos, así como en los registros de accesos para citas médicas, nos muestra cómo se ha vuelto indispensable su uso.

Los sistemas de alarma antirrobo están cada día más inteligentes y la tecnología empleada en la fabricación de los sensores ha hecho disminuir mucho las falsas alarmas. En la mayoría de las ocasiones en que sucede una falsa alarma el motivo principal ha sido el mal uso por parte de los usuarios y no, propiamente, por fallo de la tecnología. En este sentido, las mismas agencias de seguridad estudian aplicar una tasa extra cada vez que exista la movilización de policías con motivo de la activación de alarmas de monitoreo privadas en negocios y casas. Además de eso, las empresas de monitoreo de alarmas trabajan para la satisfacción de los consumidores, ellas conocen y aplican las normas de Defensa del Consumidor, como la actual regulación en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación y en la Ley 24.240, proveyendo las mejores soluciones en los proyectos.

Las aplicaciones-APP en los smartphones también se han transformado en fuertes aliados en la seguridad, como por ejemplo la aplicación de rondas que permite al usuario saber en tiempo real la ruta y el tiempo de las rondas, permitiendo identificar las cancelaciones y/o retardos en las rondas. Asimismo, tales aplicaciones ofrecen una lista de tareas que el vigilante debe verificar en cada punto de la ronda, permitiéndole registrar los sucesos y enviar, automáticamente, la información a sus gestores. Otro punto importante es que las Apps alertan instantáneamente cuando una ronda fue realizada demasiado rápidamente (las aplicaciones permiten la planeación del tiempo estimado de las rondas), lo que puede demostrar que no se observaron con la debida atención los factores de riesgo o los mismo riesgos. Entre varias funciones las Apps generan graficas comparativas de tiempo previsto versus el tiempo realizado, así como quienes las realizaron, el día y el horario en que se hicieron, así como otras informaciones útiles para una buena gestión.

No nos restan dudas sobre cómo la tecnología ha optimizado la Gestión de Seguridad Patrimonial, trayendo más eficiencia y eficacia en los resultados, disminuyendo los riesgos que es el principal objetivo, así como la reducción de costos.