Según el último informe de la Policía Federal Argentina, los accidentes eléctricos son una de las principales causas de muerte que se producen en el hogar en adultos. A la vez, más del 40% de los incendios en los hogares, tienen origen en fallas de las instalaciones eléctricas.

En tanto, la Fundación “Relevando peligros” realizó una investigación de la que se desprenden importantes datos a tener en cuenta:

• Los meses lluviosos son los más propensos a tener más muertes por electrocución.

• El segmento con mayor cantidad de muertes por accidentes eléctricos es el de 11 a 20 años, seguido por la franja de 21 a 30 años.

• El 80% de los muertos por accidentes eléctricos son hombres.

Ante dichas cifras, la necesidad pasa por incluir, tanto en empresas, fábricas y residencias particulares, sistemas adecuados para prevenir fallas eléctricas y, por ende, también incendios.

Si bien la obligatoriedad para contar con extintores de incendios, mangueras y rociadores, cada una determinada distancia, en los edificios, los extintores funcionan ante el hecho consumado, es decir, para extinguir el fuego que queda o paliar sus efectos sobre víctimas y objetos (algunos de incalculable valor como el pasado incendio de la Catedral de Notre Dame, en Francia).

En la actualidad, la prevención se traduce en implementar sistemas de seguridad avanzados que permiten evaluar el estado del calentamiento de instalaciones eléctricas, sin esperar a que sea demasiado tarde y actuando aún antes que se produzca un incendio. La termografía o la instalación de cámaras termográficas hacen que un sobrecalentamiento o un mal funcionamiento de conexiones no sean más que un problema temporal a solucionar, sin tener mayores inconvenientes.

Por ejemplo, la empresa especializada FLIR Systems, cuenta con el sistema FLIR T1020, el cual permite ejecutar acciones inmediatas ante la detección de fallas eléctricas, contribuyendo para que, en el caso de fábricas y empresas, no cese la actividad y, evitando de manera efectiva accidentes en el personal. El valor de los bienes destruidos por el fuego, en un periodo de tiempo corto, puede ser muy elevado, en tanto las vidas humanas tiene un valor incalculable.

¿Cómo funcionan las cámaras termográficas?

La función de las cámaras termográficas es la de medir la temperatura sin contacto, realizando la detección temprana de incendios, detectando puntos calientes antes de que lleguen a incendiarse. De esta manera, el personal especializado, puede revisar los equipos sin riesgos e “in situ”, en el momento y lugar adecuados, sin necesidad de interrumpir la producción.

Tales características pueden funcionar también en edificios, viviendas, hoteles y oficinas.

Macson Guedes, Director General de FLIR Systems para Latinoamérica, resalta la importancia que tiene este sistema termográfico para la industria argentina, proporcionando información de problemas, identificando cuáles son y permitiendo resolver problemas potencialmente perjudiciales, de manera simple y práctica.

“La seguridad industrial en Argentina puede verse afectada por la necesidad de reducir costos empresarios, pero los sistemas termográficos no demandan demasiada inversión inicial, ni de mantenimiento, ahorrando dinero a posteriori”, dice.

La confiabilidad de los sistemas de FLIR es notoriamente alta, y cuenta entre sus clientes a distintos rubros industriales que pueden sufrir consecuencias nefastas: almacenamiento de combustibles, de residuos, depósitos de pinturas, de plásticos o telas y empresas de transporte de cargas, y que, a su vez, se ven beneficiadas con la prevención de expertos en seguridad industrial.