La introducción estuvo a cargo del Ing. Enrique Greenberg, Presidente de CASEL, quien destacó la importancia que un relevamiento de esta naturaleza tiene para la vida institucional de la Cámara y sus empresas asociadas a la hora de consolidar su posición representativa ante el mercado y los organismos de gobierno.

 

Luego fue el turno de María Apólitto, Directora de Vinculación y Transferencia de la UCA, quien ofreció una descripción y análisis de la metodología implementada para la realización del estudio y ofreció pistas acerca de la evolución que tendrá este estudio a partir de la propuesta de crear un observatorio o monitoreo del sector para actualizar los indicadores relevantes de la industria.

 

Señaló la necesidad de concientizar a los asociados de CASEL sobre la importancia de participar activamente de este tipo de estudios para optimizar los niveles de información que permitirán una planificación estratégica del sector.

 

El Ing. Leandro Ferreyra, miembro de la comisión directiva de CASEL y del equipo de trabajo del estudio de mercado, tuvo a su cargo la presentación de los resultados de los principales indicadores que arrojó el reporte.

 

El 86% de las empresas que operan en el sector es Pequeña, el 7% Mediana Tramo 1, el 1% Mediana Tramo 2 y el 6% restante es Grande.

 

El 47% de las empresas del sector se dedica al monitoreo en cualquiera de sus formas como actividad principal.

 

Casi la totalidad de las firmas comercializan sus productos y/o servicios en la provincia de Buenos Aires (85%) y CABA (79%), seguido por Córdoba (42%) y Santa Fe (39%).

 

La facturación del sector de Seguridad Electrónica fue de USD 925 millones en 2018, luego de un crecimiento sostenido desde 2011, a una tasa de 10,8%.

 

El sector genera un total de 25.836 empleos directos, el 59% corresponde a empresas grandes. Monitoreo fijo genera el 81% del sector. La gran mayoría se encuentra en relación de dependencia.

 

El 64% de las empresas del sector considera que su empresa realiza innovaciones de producto, servicios y procesos. El 61% de las empresas declara poseer personal específicamente asignado a nuevos desarrollos e innovaciones a través de áreas de I&D. El 89% del financiamiento de la innovación proviene de recursos propios.

 

En términos de comercio exterior, las importaciones del sector alcanzaron los USD 115.175.040, siendo China el país del cual más se importa con el 62% de las operaciones; seguido por Canadá Brasil, México y los Estados Unidos con 5% cada uno.

 

Las exportaciones totalizaron USD 1.712.491 en 2018. Paraguay es el principal destino de exportación (20,5%), seguido por Estados Unidos (20,2%), Uruguay (18,1%), Chile (13,1%), Perú (9%) y Brasil (6,2%).

 

En promedio, el 82% del financiamiento de las empresas corresponde a recursos propios; en tanto el ratio de aplacamiento (deuda / activos) de las empresas del sector es del 18%.

 

Entre las perspectivas, el estudio señala que el 75% de las empresas considera que el mercado local crecerá en el corto y mediano plazo; sólo el 6% considera que el mercado local decrecerá en el corto y mediano plazo. La totalidad de las empresas de software considera que el mercado crecerá considerablemente.

 

En términos de un diagnóstico FODA, Ferreyra expresó que el estudio marca los siguientes datos:

Fortalezas: profesionales idóneos y capacitados; rapidez de la innovación para adaptarse a la demanda; y empresas con imagen de marca muy relevante.

Debilidades: falta de coordinación homogénea y de adecuación a las normativas y mejores prácticas. Necesidad de regulación clara. Falta de desarrollo en el interior del país y las provincias. Dependencia de productos importados y falta de acceso al crédito.

Oportunidades: potencialidad de crecimiento y expansión de mercado; articular medidas en seguridad público – privado; y desarrollar el mercado externo exportador.

Amenazas: macroeconomía y volatilidad política; sobredemanda de la seguridad pública; competencia desleal por la venta online de productos de baja calidad; falta de conocimiento del sector por parte de funcionarios; y empresas no “especializadas” que dejan al cliente sin asesoramiento y soporte postventa.

 

En el cierre, el propio Greenberg aseguró que mediante la puesta en marcha del futuro Observatorio, en forma periódica, CASEL y UCA actualizarán los indicadores principales para evaluar la evolución del mercado e identificar tendencias.