Ante la declaración del coronavirus como pandemia, en Argentina se decidió endurecer la política de entrada y salida de pasajeros de vuelos internacionales, que hasta el momento fue la puerta de ingreso de los 21 casos de coronavirus que fueron detectados en el país.

En Ezeiza y en los principales aeropuertos del país, se instalaron cámaras térmicas para detectar a los pasajeros que arriben con fiebre.

Las cámaras térmicas brindan alta efectividad en la detección y permiten medir con un alto índice de precisión, la temperatura de 800 personas cada diez minutos. Cuentan con un lente óptico y uno térmico. El primero identifica las figuras humanas. El segundo detecta la temperatura y convierte la energía térmica en una imagen que puede ver el ojo humano.

En el caso de ser detectada una persona con fiebre, será separada por efectivos de la PSA y derivada al sector de Sanidad de Fronteras junto a todas sus pertenencias, para continuar con los protocolos definidos para la detección de coronavirus Covid-19.

A su vez, los turistas extranjeros deberán ser sometidos a 14 días de aislamiento, tal como recomendó el Ministerio de Salud de la Nación.

Por su parte, en las áreas de migraciones, en muchas ventanillas se está colocando un segundo vidrio para crear barrera entre los pasajeros y el personal de atención. Además de proveer alcohol en gel para que la gente se lo aplique antes de entregar el pasaporte o ingresar la huella dactilar.