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Marcelo Moreno: “la seguridad local debe hoy integrar tecnología de punta y a todos los actores sociales de un municipio para que sea efectiva”
Con seis años a cargo de la Seguridad en la Municipalidad de la Banda del Río Salí y un año como cabeza del “Consejo Asesor de Seguridad de Municipios y Gobiernos Locales”, Marcelo Moreno, se perfila como una de las personalidades más destacadas y la primera voz autorizada para asesorar a los gobiernos en la gestión de la Seguridad local.
Marcelo Moreno, hace seis años es el Secretario de Seguridad de la Municipalidad de la Banda del Río Salí, Tucumán, Argentina. Este empresario tucumano, con años de experiencia en la seguridad privada, fue convocado por el intendente, Darío Monteros, para desarrollar la seguridad pública en la localidad.
Durante su gestión la ciudad tucumana experimentó una rápida transformación en el ámbito de la seguridad: primero se creó un cuerpo de “Vigías Ciudadanos” para patrullar las calles; a los que luego se le sumaron innovaciones tecnológicas como: la instalación de cámaras inteligentes en la ciudad; las que se integraron a un centro de monitoreo que hoy, es el más moderno y mejor equipado de Tucumán y el NOA. Además, el municipio fue el primero de la región en instalar aplicaciones de ALERTA (ALERTA BRS) en celulares de la ciudadanía vinculados también, al Centro de Monitoreo.
Debido al éxito de su gestión en la Ciudad bandeña, a principios del 2021 Marcelo, fue convocado por la Asociación Latinoamericana de Seguridad (ALAS) para formar parte y ser el responsable de gestionar el desarrollo del “Consejo Asesor de Seguridad de Municipios y Gobiernos Locales” por un año.
Revista Innovación se entrevistó con Marcelo Moreno para conocer más sobre su perspectiva en la implementación de la seguridad urbana.
¿Cómo es que comenzó a trabajar en el desarrollo de la seguridad en el ámbito de los Gobiernos locales?
Yo comencé a trabajar la seguridad en gobiernos locales de la mano del proyecto político de Darío Monteros en la Banda del Río Salí, donde se me convocó para desarrollar las políticas de Estado del municipio en todo lo referente a la Seguridad, hace 6 años atrás. Lo primero que hicimos fue crear una planta de vigías de guardia, donde trabajamos mucho sobre los recursos humanos, la estructura y la formación a través de capacitaciones constantes que impactaron sobre el espíritu de cuerpo de nuestra organización. En una segunda etapa creamos en menos de dos años el Centro de Monitoreo más moderno del NOA y que hoy es modelo a seguir para muchos municipios tucumanos y de la región.
¿Qué debe tener en cuenta un gobierno local a la hora de implementar tecnologías en el ámbito de la seguridad urbana?
Principalmente, lo primero que se deba analizar es el presupuesto con que se cuenta para implementar proyectos de esta envergadura. Se deben gestionar y conseguir los recursos; buscar presupuestos e ir desarrollando de manera gradual el proyecto, trabajando por etapas y a la par también se debe consolidar un equipo capacitado que banque el soporte tecnológico implementado. Aunque también se debe aclarar que no todos los municipios tienen las mismas necesidades y previo a la instalación de cualquier tecnología se debe tener claro cuál es el plan macro de seguridad a implementarse en la localidad.
¿Qué es lo primero que le piden los municipios o los gobiernos locales cuando deciden contratarlo como asesor?
En primera instancia lo que buscan los municipios es asesoramiento y confianza; buscan que los asesores sean frontales, honestos, y que puedan evacuar todas las inquietudes. A partir de ahí se analiza la situación en particular de la localidad, se buscan soluciones y finalmente se hace el presupuesto que no tiene que ser visto como un gasto sino como una inversión. Porque si una ciudad es segura, más comercios van a querer invertir en la ciudad, habrá mayor circulación de personas, mayor apertura de horarios comerciales, más gente va a querer vivir en la ciudad (inversión inmobiliaria) y al final del camino la seguridad termina potenciando el círculo virtuoso de la economía.
¿Cómo ha sido su gestión a cargo del “Consejo Asesor de Seguridad de Municipios y Gobiernos Locales”?
A mediados del año pasado (julio 2020) me convocaron desde el Comité Ejecutivo de Argentina de la Asociación Latinoamericana Seguridad para formar parte de la institución con una propuesta, de quien era presidente en ese momento, para coordinar el equipo asesor de municipios y gobiernos locales. El propósito de este equipo es vincularse con los municipios y los gobiernos locales para brindarles asesoramiento, y trabajar sobre sus inquietudes relacionadas con la seguridad urbana.
¿Qué impacto tuvo el FORO de Seguridad, tecnología en Innovación en Tucumán?
Con el objetivo de acercar el asesoramiento a los municipios y los gobiernos locales en cuestiones de relacionadas a la seguridad urbana en el NOA fue que se organizó el primer Foro de Seguridad, Tecnología e innovación de la región en Banda del Río Salí, de esta manera se fueron sumando municipios cercanos en donde cada uno pudo estar en contacto con fabricantes e implementadores de tecnologías para ciudades seguras.
¿Cómo imagina que será gestionar la Seguridad en las ciudades los próximos 20 años?
La proyección a nivel global es trabajar a nivel modular. En cualquiera de los proyectos que nosotros trabajamos lo hacemos desde “los anillos de seguridad” que pueden ser de mayor a menor o de menor a mayor. De la misma manera se trabaja con plataformas tecnológicas donde se vinculan de manera modular las distintas dependencias de seguridad de los distintos municipios de los distintos gobiernos para poder trabajar en conjunto con cada uno de estos módulos.
En los próximos 20 años me imagino una seguridad que trabaja con módulos y de manera combinada con los vecinos quienes comparten información, experiencias y se articulan a la prevención del delito. Eso ya estamos haciendo con Alertas BRS.
La idea es que se vaya trazando una lógica preventiva ya que el delito, no disminuye sino que se va mudando o cambia sus modalidades. En este sentido nos tenemos que enfocar en generar una prevención 24/7. Ya que si el delito no descansa la seguridad tampoco debe hacerlo.