Todo nació de la iniciativa de buscar mejorarles la calidad de vida a los habitantes de la Antártida. La Base Esperanza cuenta con la única escuela de la Antártida, a la cual asisten los niños y adolescentes de las familias que invernan. Estas familias y todos los integrantes de la dotación dependen 100% del suministro eléctrico para su vida diaria. Se iluminan, cocinan y calefaccionan con energía eléctrica.

“Gracias a nuestra experiencia en monitoreo y gestión de activos pudimos implementar un sistema simple y eficiente que contempla el monitoreo en línea para los generadores eléctricos de las bases, con el objetivo de tener información confiable que permita diagnosticar con antelación cualquier problema que estos pudieran tener”, explicó Alvaro Bourlot, cofundador de ABEI S.A.

Para esto se instaló un software, sensores básicos y avanzados que permiten colectar datos de calidad y así construir modelos de análisis predictivos buscando que las tareas de mantenimiento sean más previsibles, buscando evitar una falla catastrófica que pudiera dejar a la base sin energía.

“Adicionalmente pudimos proveer a las bases con un sistema de control de acceso Sera4, que será utilizado para controlar elementos y activos críticos en esta, claramente, una zona muy remota”, agregó el ejecutivo. 

“Así esta etapa concluye, pero vamos a seguir colaborando con quienes sostienen diariamente la presencia permanente de la Argentina en el continente antártico, brindándoles lo mejor de nuestro conocimiento sobre gestión de activos y control de acceso a sitios críticos y remotos”.

La historia continua, quédate cerca para leer y ver toda esta historia contada de la mano de Alvaro Bourlot, que nos va a trasmitir todas sus experiencias de este maravilloso viaje.

ABEI, distribuidor oficial de Sera4: 

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Contacto: Alvaro Bourlot: abourlot@abei.com.ar