En la actualidad las reglamentaciones sobre prevención de incendio son escasas. La realidad es que, si no hay normas de prevención bien reglamentadas, nadie está obligado a protegerse y/o a proteger a los eventuales usuarios de un lugar. Como la protección conlleva gastos económicos, son muy pocas las personas o empresas que deciden realizar esa, a mi entender, inversión. ¿Cuánto gastamos en seguros por incendio?, ¿seguramente muchos tenemos un seguro por incendio, ya que, si se está bancarizado, las entidades bancarias lo ofrecen por una cuota mensual. ¿Pero, no es mejor prevenir que terminar lamentando hechos que, en algunos casos, esos seguros no pueden cubrir, como la pérdida de una vida?

Un sistema contra incendio tiene tres ventajas fundamentales que un seguro no tiene:
• Protege nuestros bienes materiales.
• Al proteger nuestros bienes aseguramos la continuidad de nuestro proyecto laboral, de nuestra empresa (el seguro no paga el lucro cesante al detenerse la producción).
• El más importante: “salva vidas”

A lo largo de mi carrera laboral recibí muchos requerimientos de sistemas de detección de incendios. La realidad es que las autoridades gubernamentales, usualmente, piden que haya alguno instalado, pero no existen reglamentaciones que determinen qué tipo de sistema se debe instalar, dónde y cómo hacerlo.  Muchas veces, por falta de conocimientos o de buen asesoramiento, se termina eligiendo un sistema que no es el adecuado, que no cumple con las normativas de NFPA (National Fire Protection Association) y tampoco están dentro de ningún tipo de certificación, como por ejemplo la UL (Underwriters Laboratories inc.) o EN 54 (Norma Europea).

También es algo normal ir de compras a un shopping y ver que hay sensores de humo “mal instalados”.  El administrador del shopping hace la inversión y elige una marca reconocida que le dé garantía, pero si el sistema está mal instalado no va a cumplir con su función en forma eficiente, lo que implica, no solamente, un dinero “mal” invertido, también la posibilidad de tener un siniestro que no es detectado o detectado en forma tardía con los inconvenientes de todo tipo y grado que eso implica.

La reflexión que hacemos es que, si el Estado se mantiene ausente y no crea un marco que regule en forma concreta la protección contra incendio, nuestro deber como profesionales del rubro es trabajar a conciencia, con criterio y responsabilidad. Por ello, es importante capacitarse constantemente y entender que nuestro trabajo salva vidas, protege y ayuda a la celeridad en la actuación de la fuerza de bomberos y de seguridad para la pronta intervención ante un siniestro, ayudando tanto a ellos como al resto de la sociedad.

En Getterson Argentina estamos convencidos que la calidad de los equipamientos debe ser también equiparada por la calidad profesional de las personas que cumplen la tarea de ponerlos en funcionamiento. Por ello es que constantemente brindamos cursos de capacitación y proveemos de equipamiento profesional que cumple con las normas más exigentes y que alcanzan los mayores niveles de tecnología para que el trabajo sea sencillo a la hora de instalar, hacer servicio técnico y dar soporte al usuario.