ANáLISIS Y TENDENCIAS | 18 JUL 2022

ACTUALIDAD

Renacer una y otra vez en cada crisis

La inestabilidad económica mundial y la falta de dólares en el mercado argentino impulsaron al sector de la seguridad electrónica a un profundo abismo de incertidumbre. Esta falta de información certera produjo cambios en los formatos de comercialización. ¿Hasta cuándo las empresas podrán sostener sus estructuras? ¿Cuál es el costo real de los productos? ¿Qué pasará con la demanda global en los próximos meses?, muchas preguntas y pocas respuestas, mientras tanto algunas empresas ven esta situación de manera adversa y otras afrontan el contexto positivamente planificando y trabajando bajo estrategias.



Cuando la crisis se transforma en algo cotidiano, nos acostumbramos a convivir con ella, pero esta vez el margen de maniobra se achica debido a la falta de información por parte de las autoridades. La seguridad electrónica y toda su cadena de valor hoy están tratando de entender hacia dónde ir. Si bien el primer eslabón conformado por empresas fabricantes e importadoras comenzaron a sufrir las primeras trabas a principio de Julio, dos semanas después comienza a resentirse el problema en empresas integradoras y de monitoreo, como así también en instaladores que ven faltantes de productos y subas de precios que ascienden entre un 20 y 50% en dólares.

 


Alimento para la inflación. Escasez de dólares. 

En Argentina, una de las razones del aumento de precios es la falta de divisas. Para importar, no solo productos terminados sino también materias primas para la producción nacional de electrónica, hacen falta dólares que se utilizan para poder pagar a proveedores que generalmente radican en el exterior. Sorprendentemente los dólares no están para hacerlo y las empresas solo pueden comprar pagando a 6 meses, resulta casi ilógico pensar que un proveedor pueda otorgar una línea de crédito tantos meses, pero supongamos que se logre, hay que resolver el segundo problema, ¿a cuánto estará la divisa en 180 días?, esta situación hace que la venta de productos tienda a tomar un tipo de cambio CCL o Blue. Inevitablemente los costos en pesos de los productos aumentan y la presión a la inflación no se detiene.

Restringiendo así la importación en forma desordenada, cientos de empresas que dependen de insumos importados frenan su producción, sus ventas y en un segundo paso, probablemente se achiquen gastos y personal.

Pero acá estamos hablando de algo peor: aun cuando el modelo económico elegido fuera desarrollar la producción nacional, sustituir importaciones y aumentar las exportaciones de productos terminados, la política económica y los incentivos a las compañías están totalmente al revés.

 



Mientras tanto seguimos aprendiendo y nada nos detiene.

Trabajamos diariamente para sostener equipos de trabajo, y verdaderamente es un gran reto en estos contextos de crisis. Es interesante pensar que debemos motivar y trabajar en equipo junto a nuestros mejores clientes, descubriendo oportunidades, analizando y planificando junto a ellos, evolucionamos y aprendemos, debemos mirar el mediano y largo plazo, sin descuidar el hoy y siempre con una mirada hacia delante. Toda crisis tiene su fin y mientras tanto considero tener en cuenta los siguientes puntos:

1) Actitud: en momentos de crisis debemos ser conscientes que una actitud pasiva y monótona debe cambiar, no podemos seguir haciendo lo mismo. Naturalmente tendemos a resistirnos a los cambios y preferimos permanecer en la zona de confort. Los cambios son difíciles, pero si están pensados estratégicamente darán resultados. Debemos romper los esquemas de trabajo, las estructuras grupales y las formas.

2) Administrar los tiempos: Si tan solo le dedicáramos parte del día a repensar cómo estamos trabajando, nos daríamos cuenta que algo siempre podremos mejorar, aumentar la productividad del trabajo en épocas de crisis es crucial, maximizar los recursos y plantear distintos escenarios para lo que pueda venir.

3) Aceptación: Aceptar la crisis como un dato más, la crisis nos acompaña y difícilmente nos abandone, en algún punto siempre tendremos factores externos que nos perjudiquen. Aceptar la crisis es parte de nuestra propia evolución y aprendizaje.

4) Elección de clientes: Las crisis son buenas oportunidades para elegir clientes, trabajar junto a los mejores clientes que nos acompañan es una buena práctica, asimismo desarrollar acciones y llevar adelante la comercialización de manera conjunta dará mayores resultados. Todos hacia un mismo rumbo.

5) Una adecuada estrategia de comunicación: Si no comunicamos, no existimos. Para crear relaciones de confianza debemos llevar la comunicación a la máxima expresión, siempre definiendo los canales adecuados y alineando las estrategias con mensajes claves que tendremos que mantener en el tiempo, de esta forma comenzaremos a posicionar no solo lo que hacemos sino lo que somos. Buscar cualquier excusa para comunicar y generar contenido será una tarea ardua pero posible de llevar adelante. Aquí recomiendo buscar ayuda a expertos en el tema. Algo mal comunicado, redactado o presentado puede echar por la borda meses de trabajo.

6) Trabajo en Equipo: Armar grupos de trabajo para aumentar la capacidad de pensamiento y evolución en la comercialización también nos aportará formas nuevas de llevar adelante el negocio, la creatividad es vital y muchas veces se logra con grupos de trabajo bien definidos, todos para el mismo lugar logrando alcanzar los objetivos planteados. Cada uno en su función, pero de manera coordinada.



Encontrar el camino para renacer una y otra vez con cada crisis no es imposible si se trabaja estratégicamente, cuidando el patrimonio y las fuentes de trabajo, las herramientas existen y están al alcance de quien las requiera, en definitiva, todo pasa.

 



Diego Madeo es licenciado en comercialización de la Universidad Argentina de la empresa, se especializó en Marketing y Comunicación industrial B2B. Se desempeña desde hace 25 años en el mercado de las Tecnologías en Seguridad llevando adelante distintas estrategias de posicionamiento de marca en países de Latinoamérica. En sus inicios se desempeñó como implementador de grandes sistemas de seguridad integrados para compañías multinacionales. Actualmente es director ejecutivo de Garnet Technology, compañía líder en el diseño y fabricación de productos de seguridad para el hogar. Además, pertenece al directorio de la asociación latinoamericana de seguridad y es actual presidente del Comité de Planeación Estratégica colaborando con el desarrollo y crecimiento de la institución en la región. Es colaborador medios de comunicación especializados en seguridad y speeker sobre temas de seguridad, tecnología y marketing participando en eventos de Argentina y el resto de los países de Latinoamérica.