Según el director del equipo de Investigación y Análisis para América Latina de Kaspersky, Brasil presentó en los últimos 12 meses anteriores a agosto de 2023, 1,515 ataques por minuto; México reportó 275 ataques por minuto; Colombia, 117; Perú, 107; Argentina, 33 y Chile, 27.
Por otro lado, el pasado 12 de septiembre, más de 760 empresas latinoamericanas se vieron afectadas por un ciberataque de ransomware lanzado a la empresa IFX Networks, deshabilitando decenas de servicios de entidades públicas y privadas en varios países de la región, principalmente en Colombia, Chile y Panamá. En Colombia, el incidente afectó severamente a los portales de la Superintendencia de Industria y Comercio, la Superintendencia de Salud, el Ministerio de Salud y Protección Social y el Consejo Superior de la Judicatura, según el propio gobierno. En Chile, la plataforma de compras públicas Mercado Público quedó inhabilitada durante una semana, mientras que, en Panamá, la editorial Panamá América informó de algunos diarios fuera de servicio.
A su vez, la Cámara de Comercio Internacional (CCI), reveló en su estudio “Costo de la ciberdelincuencia 2023” que la pérdida promedio de un ciberataque para una pequeña empresa es de 250 mil dólares.
Con la llegada del Internet de las cosas (IoT), los dispositivos se están interconectando cada vez más para facilitar su administración, acelerar las comunicaciones y aumentar el intercambio de datos. Para el 2030, se calcula que tendremos alrededor de 500 billones de dispositivos conectados a nivel global3. Sin la seguridad adecuada, estos dispositivos conectados proporcionan una puerta de entrada a las redes personales, corporativas y gubernamentales donde se pueden robar datos confidenciales o se puede plantar malware.
De acuerdo con Genetec, proveedor líder de tecnología de soluciones unificadas de seguridad física, hoy más que nunca, con todos los dispositivos de IoT que tienen los sistemas de seguridad física como cámaras, lectores de control de acceso, intercomunicadores, paneles de intrusión, entre otros, la ciberseguridad y la seguridad física deben estar interconectadas; un ataque cibernético o físico exitoso, puede interrumpir las operaciones o negar servicios críticos, lo que podría significar un golpe fuerte a toda compañía o entidad de gobierno. Por ello, es fundamental contar con una estricta seguridad tanto física como cibernética, y mitigar los riesgos de amenazas externas.
En este sentido, los sistemas de seguridad física que unifican la gestión de video, control de acceso, reconocimiento de placas, intercomunicadores, entre otros, en una misma plataforma, permiten tener un control centralizado e implementación de mejores prácticas de ciberseguridad para todos los dispositivos conectados, con una comprensión común de los riesgos, responsabilidades, estrategias y prácticas. Unificar la seguridad física puede ayudar a salvaguardar toda infraestructura y limitar el acceso donde se almacenan los datos.
"La unificación de los sistemas de seguridad física es una tendencia clave en la industria. Esta tendencia permite a las organizaciones mejorar su estado de seguridad y mitigar los riesgos de los ciberataques", indicó Ueric Melo, Gerente de ciberseguridad y privacidad de Genetec en Latinoamérica.
Al unificar los sistemas de seguridad física, las organizaciones pueden obtener beneficios en el ámbito de la ciberseguridad como:
A su vez, José Cantú, Ingeniero de Aplicaciones de Genetec México indicó que "los sistemas de seguridad unificados de Genetec ofrecen una solución integral que ayuda a las organizaciones a proteger sus activos y la información de los ciberataques. Nuestras soluciones están diseñadas para ser fáciles de implementar y usar, lo que permite a las organizaciones obtener el máximo valor de su inversión".
La seguridad física unificada puede desempeñar un papel importante para establecer mejores estrategias de ciberseguridad, que mejoren el entorno y que, bajo un ambiente protegido, brinden información operativa que permita mejorar el negocio.