CONTROL DE ACCESOS | 1 MAR 2006

BARRERAS: Algo más que un asta

Si usted quiere saber cómo funcionan, los materiales y costos que tienen, no puede dejar de leer esta nota. Pase y vea.



Una barrera es algo más que un obstáculo fijo que impide atravesar un lugar. Es un producto que contiene varios componentes mecánicos y electrónicos que hacen posible que el brazo de aluminio se levante y ceda el paso a los automóviles. Innovación Tecnológica realizó un relevamiento sobre algunas empresas que fabrican y comercializan este artefacto.

¿Cómo funcionan? El Ingeniero José Luis Alvariñas, Presidente de DYNA GROUP, empresa dedicada al desarrollo electrónico y de software de sistemas de peaje, barreras, parking y semaforización, explicó que la forma más innovadora es con inteligencia y electrónica. Para eso se le pone un microprocesador que controle el propulsor del mecanismo y se lo complementa con sensores adecuados como, por ejemplo, uno de pulsos para el conteo de las vueltas del motor, que elimina la necesidad de usar switches de fin de carrera.

“De esta manera, un motor de 1.400 vueltas no se aplica directamente sobre el asta, sino sobre el reductor (que baja la velocidad) y termina asociado mediante bielas al eje que moviliza la barra de metal”, detalló el titular de la empresa.

Una vez que el brazo alcanza un punto establecido, hay que lograr que vuelva al punto de inicio. Es así que algunos fabricantes ponen un switch de fin de carrera para determinar el recorrido (tanto para arriba o para abajo), una llave, sensor o motor inversor.
Ejecutivos de la compañía ALTA TECNOLOGIA Y SERVICIOS -ALSE-, que se dedica a la comercialización y fabricación de centrales telefónicas, controles de acceso y cerraduras electromagnéticas, manifestaron que con los fines de carreras (de apertura y cierre) regulan “hasta donde se quiere que funcione el propulsor de la lanza”.

Además, remarcaron que estos switches y los topes deben calibrarse, para que el asta quede perfectamente vertical y/o horizontal. Luego, con un preset se define el tiempo de marcha total de la lanza, la pausa y “la cupla del motor”, es decir la fuerza.

Según la empresa DESARROLLO ESPECIAL, orientada en la provisión de sistemas de ingeniería electrónica, mecánica y software, la tecnología que utilizan para el funcionamiento de las barreras es la combinación del control electrónico del motor, el frenado electromagnético y el sistema reductor de aceleración sinusoidal, que permite un “suave accionar”. Gracias a esta técnica, el brazo puede accionarse rápidamente sin que exista el clásico balanceo.

A su vez Raúl Godoy, Encargado de Consultoría y Proyectos de INTELEKTRON, empresa especializada en control de accesos, sistemas y tecnología de protección informática, resaltó las diferencias entre las barreras de motorizadas o manuales.

Las primeras son accionadas mediante un motor eléctrico que se encuentra dentro del cuerpo o gabinete, activando una lanza de entre dos y cinco metros (aproximadamente), mientras que la manual es activada por alguna persona.

En la empresa APRICLASS nos indicaron que “durante el funcionamiento en una de las dos modalidades (semiautomático-automático), un accionamiento en la entrada provoca la apertura para que la valla permanezca congelada”. En tanto, uno de los factores que “importan en el diseño de una barrera es que la velocidad angular del brazo sea sinusoidal, es decir que arranca y se detiene naturalmente con velocidad cero, mediando una velocidad máxima en la mitad del recorrido. O sea que hasta la mitad del trayecto se incrementa su velocidad” y luego baja su intensidad, según describió el Presidente de Dyna Group. Hay que aclarar que la velocidad angular no es una constante porque hay una aceleración y desaceleración hasta el valor cero.

“No se puede tener el eje de un reductor en la asta ya que eso implica velocidad angular constante; es decir que da toda la vuelta que puede y, cuando se frena, hay una inercia de todo el sistema mecánico que hace que siga moviéndose, sometiendo toda la mecánica a un estrés que no debe”, detalló Alvariñas. Uno de los elementos que puede generar rotura es que el producto no cumpla con el acondicionamiento de la mecánica, que tiene que estar pensado para controlar o absorber la energía cinética del brazo en movimiento.

En ese mismo sentido, en DESARROLLO ESPECIAL mencionaron que el reductor “aplica una aceleración sinusoidal, que permite arranques y detenciones lentas, evitando esfuerzos mecánicos, y alargando la vida útil de todas sus partes”. Pero hay otras causas que inciden en la avería de este tipo de artefactos, como la longitud y el peso del brazo.

Mientras “mayor sea la masa que hay que movilizar, mayor será el momento de inercia y el esfuerzo mecánico al que somete a la parte que mueve”, advirtió el titular de DYNA GROUP. Materiales En DESARROLLO ESPECIAL afirmaron que las barreras están compuestas de extruido de duraluminio de 0.30 milímetros, con un peso muy bajo y con una vaina acolchada de 1,5 centímetros. Como casi todos estos productos, los brazos están recubiertos con un plástico blanco y bandas reflectivas rojas (para que sea visible). Asimismo, Raúl Godoy de INTELEKTRON aclaró que “el material de la lanza que fabrican es de aluminio o PVC de alto impacto”.

En tanto, DYNA GROUP construye el asta con un caño de aluminio, forrado de espuma de poliuretano para evitar dañar a los vehículos, en caso de que la barrera baje cuando no sea necesario. “Claro que los sistemas más elaborados detectan que un auto está pasando y producen un retroceso”, precisó Alvariñas. Además, el gabinete de acero tiene en los bordes un diseño en “U” para que en días de lluvia no afecte a los distintos elementos tecnológicos. DESARROLLO ESPECIAL confeccionó un cuerpo de chapa de dos milímetros de espesor, doble decapada laminada en frío, fosfatizada en caliente por inmersión. “Estos procedimientos dan una óptima protección contra la corrosión debida a los gases de escape de vehículos, radiación ultravioleta y humedad”, expresaron desde la Compañía.

Una característica que se repite en casi todos estos productos es que ante un eventual choque frontal de un auto con la barra, ésta se disloca sin caer al piso, quedando al costado del carril, para no herir a nadie. Sin embargo, Godoy explicó que ante una embestida por parte de un vehículo, la lanza por lo general se desprende; pero eso depende de la forma en que se encuentre encastrada”. Ante el miedo de un espionaje industrial, muchas de las empresas consultadas no brindaron información sobre los distintos tipos de barreras que venden o fabrican.

No obstante, uno de los entrevistados que confió en dar detalles de sus productos, para que todo aquél que quiera comprarlos pueda saber de qué se trata, fue el Presidente DYNA GROUP. Y explicó: “En este momento tenemos un modelo muy sofisticado, y estamos trabajando en uno más barato para uso no intensivo (que saldría al mercado a fin de año). Esta firma diseñó “una solución mecánica, de sistema de compensación estática de brazo, que es original. Nadie lo usa y está patentado”, remarcó Alvariñas.

También, el asta elaborada por esta compañía tiene un sensor electrónico en la cola del propulsor, que “sabe” cuántas vueltas va a dar el motor antes de detenerse. Corte de energía Pero, ¿cómo se acciona una barrera cuando no hay electricidad? Uno de los socios de DESARROLLO ESPECIAL, Néstor Vigil, sostuvo que en “caso de corte de energía, el asta se libera fácilmente para que el brazo quede arriba”. No obstante, Raúl Godoy de INTELEKTRON explicó que si se interrumpe el suministro, hay una energía de reserva que puede ser provista a través de un pack de baterías estándar.

Asimismo, el encargado de Consultoría y Proyectos de esa firma declaró que la energía que usa la lanza “depende del motor, y sólo se utiliza cuando es accionada; pero son de 12 a 24 voltios y menos de 2 amperes. En cambio, su utilización manual se realiza para desacoplarlas, subirlas o bajarlas de esa manera, a través de una llave que provee el mismo fabricante”.

Costo
Los precios de las barreras varían según las prestaciones que ofrecen, marcas y materiales. En base al relevamiento realizado, la gama de opciones se encuentra entre los 1800 y 4500 pesos por unidad.

Variedad Aquí una pequeña reseña de la variedad que se encuentra en mercado:
• Alse tiene tres prototipos:
Park 3, que es automático, con un accionar electromecánico
Park 3, base de anclaje, gabinete metálico, brazo rígido, asta de tres metros, central electrónica Q20, dos transmisores:
Park 4 y Park 5 que llevan un brazo de 4.5 metros y de 6 metros, respectivamente.

• Dynagroup ofrece un modelo con toda la sofisticación puesta en el mecanismo, aunque se está trabajando en un producto más económico que saldrá este año.
• Apriclass exhibe en el mercado una barrera electromecánica con una apertura de la lanza, de 1.2 segundos y una central incorporada.
• SicTransCore elabora y vende sistemas que tienen a la barrera como un elemento más. En su página web, la empresa remarca que una de las ventajas del modelo automático es que permite a los concesionarios la reducción de los costos de personal. Además aclaran que una vía manual requiere de cuatro empleados y puede colectar hasta 300 peajes en una hora; una de telepeaje no requiere personal y puede colectar 1.200 peajes en el mismo lapso de tiempo.
• Intelektron informó que sus precios varían dependiendo de las prestaciones, materiales (en su mayoría nacionales) y marcas, entre otras cuestiones.
• En Desarrollo Especial advirtieron que sus importes pueden cambiar debido a los distintos prototipos y a la rapidez en que se levanta el asta. La más barata tiene una velocidad de subida de 1,5 segundos, mientras que la más costosa lo hace en 0.9 segundos (para los peajes).

Queda claro que los dispositivos que fabrican algunas de estas empresas son algo más que un brazo de aluminio que se levanta y baja. Para que logre hacer ese proceso hay empresas, ingenieros y trabajadores que investigan y desarrollan permanentemente para cubrir las demandas de sus clientes.