TODOS | 9 ABR 2007

Instalarán alarmas monitoreadas en las escuelas bonaerenses. Preguntas y respuestas...

Investigación abordada desde el sector de la Seguridad ElectrónicaEn respuesta a los reiterados casos de robos y destrozos en las escuelas bonaerenses, el gobierno provincial se comprometió a instalar sistemas de alarmas monitoreadas en más de 3.500 establecimientos. La medida supondrá una inversión de  9,5 millones de pesos en equipos y un gasto total de 2,1 millones de pesos anuales en materia de mantenimiento.



Si bien el anuncio de instalar alarmas en todas las escuelas bonaerenses realizado por el gobierno provincial coincide temporalmente con algunos hechos puntuales de vandalismo, la titular de la cartera educativa, Dra. Adriana Puiggrós, aseguró que "a partir de este año, la colocación de los sistemas de alarmas deberá estar incluida como una cláusula, en los pliegos de licitación de obras para refacción, ampliación y construcción de edificios escolares nuevos".

De concretarse, la instalación de alarmas alcanzaría unos 3.500 establecimientos de zonas urbanas que, de acuerdo al censo anual realizado por la Dirección de Infraestructura Escolar de la Dirección de Escuelas, no cuentan con ningún sistema de monitoreo.

Según fuentes de la Dirección General de Cultura y Educación, el nuevo proyecto implicará una inversión mínima de $ 9,5 millones en equipos y un gasto aproximado de 2,1 millones anuales de mantenimiento.  Además, hay que destacar que sólo en el conurbano bonaerense funcionan 2.100 edificios para jardines de infantes, primarias y secundarias. Y en algunos casos, los equipos de vigilancia deberán cubrir manzanas enteras, por lo cual será necesario ampliar el número de sensores y detectores de movimiento con el consiguiente incremento en la inversión.

A la hora de precisar la manera en la que se implementará esta medida, Luciano Sanguinetti, Jefe de Gabinete de la cartera provincial, le aseguró a Innovación Tecnológica: “Este es un proyecto que nos va a demandar mucho tiempo; nuestra idea es llamar a una licitación pública y contratar tecnología moderna que se adapte a nuestras necesidades. El problema de la seguridad de las escuelas es algo crucial y lo vamos a resolver”.

Cabe recordar que la iniciativa fue impulsada hace algunos días por el Gobernador Felipe Solá. "Las cuentas dan y considero que no hay dinero mejor invertido que proteger el aprendizaje para los chicos, sobre todo en las escuelas humildes, en las que hay vandalismo. No sabemos cuánto tiempo nos va a llevar poner en marcha este programa, pero lo vamos a concretar", señaló el mandatario.

En ese sentido, Solá también pidió que la comunidad educativa colabore con la estrategia: "Quiero asumir el compromiso de poner alarmas en todas las escuelas urbanas de la Provincia, si cada una de las Cooperadoras asume cuidarlas, levantarse e ir a la escuela cuando suenan, inmediatamente, a cualquier hora", destacó.

La provincia de Buenos Aires no es la primera jurisdicción que recurre a estas medidas de seguridad. En los próximos meses, el área de Educación del gobierno de Mendoza tiene previsto abrir una licitación para instalar un sistema de alarmas y monitoreo de seguridad permanente para 200 escuelas de su provincia (Ver Recuadro Mendoza, la provincia pionera).

Mendoza, la provincia pionera
El Programa de Seguridad Escolar impulsado a mediados del 2006 por el gobierno provincial de Mendoza consta de dos grandes desafíos. Por un lado, entre 60 y 65 establecimientos educativos que hoy carecen –total o parcialmente- de una delimitación de su terreno, deberán contar con una red de alambre, columnas y vigas de hormigón armado que impida el ingreso de personas ajenas a las instituciones.

Por otra parte, el Programa prevé la incorporación de un sistema de alarmas y monitoreo de seguridad permanente para 200 escuelas. Según Osvaldo Romagnoli, Subsecretario de Infraestructura Educativa de la DGE, “la idea no es comprar los aparatos, sino contratar el servicio que se encargará de la vigilancia”.

En materia de costos, el proyecto de contratar el servicio de alarma y monitoreo de patrullas supone una inversión de aproximadamente 600 mil pesos durante dos años para las doscientas escuelas. A través de este sistema, conectado tanto por radio como por satélite, se logrará la cobertura del establecimiento las 24 horas, con doble enlace telefónico y servicio de patrullas permanentes. Estas alarmas serán colocadas en comodato, con seguro, y el servicio incluye la instalación, capacitación del personal para su uso y las necesidades de asistencia técnica.

Gracias a ellas, los directivos, así como las autoridades de la DGE, podrán conocer en detalle el movimiento de cada escuela durante las 24 horas a través de Internet, con sólo ingresar una clave. Además, las imágenes quedarán registradas a través de una cámara que será monitoreada por la empresa de seguridad que gane la licitación prevista para los próximos meses.


La visión de los especialistas del sector
La decisión de instalar sistemas de alarma para proteger a las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires parece, en principio, acertada. Marca un curso de acción frente al problema cada vez más extendido de la inseguridad, que pone a los colegios en un estado de virtual indefensión. Sin embargo, deberá examinarse con mucho cuidado la implementación de esta medida, porque se corre el riesgo de invertir millones de pesos en instalación y equipamiento de un sistema que después puede quedar desactivado por dificultades prácticas.

“El anuncio de instalar alarmas en las escuelas es bueno e incluso necesario, pero me parece fundamental hacerlo con mucho criterio. Por ejemplo, no todas las escuelas bonaerenses necesitan alarmas ni son iguales en términos de arquitectura”, explica Enrique Greenberg Presidente de Logotec.  “Cuando hablamos de partidas presupuestarias de esta envergadura, muchas veces el mantenimiento, soporte y la actualización de los equipos no se tienen en cuenta. Se compran las alarmas, se instalan y al poco tiempo, los sistemas caen en desuso… Pienso que a la hora de armar el pliego de la licitación, el Estado debe reunir a todos los actores involucrados. De lo contrario, es muy probable que se tomen decisiones equivocadas. Para optimizar los recursos e implementar una tecnología que verdaderamente sirva, el gobierno debería consultar al sector privado y asesorarse muy bien antes de avanzar con la simple compra de los equipos”.

Si bien reconoce que existen soluciones más sofisticadas, para Carlos Domínguez, de Segurcom, un sistema de alarmas es una de las mejores soluciones de seguridad para instalar en las escuelas, básicamente por su relación precio-calidad. El mismo debería estar compuesto al menos por: un panel central, un teclado de funciones, una batería de back-up, detectores de intrusión y una sirena. Para que el sistema sea más eficiente y menos vulnerable, Domínguez recomienda anexar un sistema de comunicación inalámbrico,  que ante una falla de comunicación física, discará en forma automática, dando el aviso de la alarma correspondiente.

Para Guillermo Valls, Gerente de Alari 3, la seguridad en las escuelas tiene dos aspectos importantes a resolver. “Por un lado, tenemos que detectar el ingreso de intrusos mediante sistemas de alarmas y reportarlo inmediatamente a las autoridades. Y por otro, se debe trabajar en el campo de la anti-intrusión para evitar directamente los ataques”. Si bien admite una fuerte resistencia cultural hacia algunas medidas disuasivas –tales como el cerco eléctrico de seguridad perimetral- Valls considera muy importante complementar el sistema de alarmas con otras soluciones. Además, “en ambos casos el monitoreo se vuelve una necesidad fundamental”, enfatiza.

“Desde la Cámara, recibimos con aplausos este tipo de iniciativas que, haciendo uso de la Seguridad Electrónica, contribuyen a mejorar la Seguridad Pública”, asegura el Ing. Eduardo Capelo, Presidente de CASEL. “Desde nuestra institución estamos dispuestos a colaborar con las autoridades en la confección técnica del pliego, para que la oferta de proveedores sea plural, amplia e involucre a las Pymes. En mi opinión, además de instalar alarmas con monitoreo, el gobierno debería aprovechar este nuevo proyecto para incluir también equipos de detección de incendios en todos los establecimientos educativos” .