Los servicios financieros se basan exclusivamente en la confianza y tranquilidad del usuario final, por lo que todo avance en seguridad electrónica permite a las entidades garantizar en mayor grado la protección de los bienes y operaciones de sus clientes. Es por esto que la inversión de las empresas del sector financiero en Seguridad Electrónica viene creciendo año tras año, de acuerdo también con las exigencias y normativas del BCRA y el surgimiento de nuevas leyes en la materia.
En lo que respecta a la prevención de delitos físicos (por oposición a los delitos virtuales o informáticos), lo primero para los responsables de la inteligencia en materia de seguridad es identificar las zonas vulnerables. En una entidad financiera, el ámbito de mayor vulnerabilidad es sin dudas el salón de atención al público, dado que existen más posibilidades de que ocurra un robo allí que en otros sectores.
En consecuencia, los sistemas de vigilancia por video deben cubrir cada ángulo del salón en todo momento, durante el horario comercial y también cuando la entidad esté cerrada. En este sentido, una de las mayores ventajas de las nuevas generaciones de cámaras es que actúan sin necesidad de contar con un operador que observe la filmación en forma permanente. El análisis inteligente de video permite optimizar tanto la inversión como los recursos necesarios.
Como mencionábamos anteriormente,el mayor riesgo al cual está sometido el público se da en el salón de atención. Sin embargo, en los últimos tiempos se puede observar un incremento de los delitos en la salida del banco. Una manera de evitar este tipo de acciones es realizar operaciones en forma electrónica, a través de Internet.
A su vez, los sistemas de Seguridad Electrónica también contribuyen a evitar esta clase de delitos.
De acuerdo con lo dispuesto por la ley recientemente sancionada, de aquí en adelante todos los bancos del país y los cajeros electrónicos deberán incorporar dispositivos que impidan a los “marcadores” observar las operaciones de los clientes en zonas de ventanillas o cajeros. En lo que respecta a los sistemas electrónicos, se está haciendo hincapié en los inhibidores para celulares dentro del salón y en la obligación de mejorar la protección perimetral en las zonas más vulnerables, como ser el tesoro o la zona de bóvedas.
Este escenario impulsa el desarrollo constante de avances tecnológicos en materia de seguridad electrónica. Por ejemplo, en el caso de los sensores de intrusión, existen actualmente equipos que procesan la información de manera inteligente, es decir que integran señales de varios sensores para proveer datos confiables y consistentes. Otro avance reciente en el desarrollo de tecnología para detectores de intrusión es la capacidad de distinguir no sólo distancias, sino también identificar otras variables como profundidad, tamaño o temperatura. De esta manera se minimizan las falsas alarmas, las cuales implican una gran pérdida de dinero dado que movilizar a la policía o a una empresa de seguridad privada consume miles de horas a un costo alto.
Algunas precauciones que pueden tomarse para evitar las falsas alarmas son: controlar el uso de los códigos que se utilizan en la activación y desactivación de un panel de alarma, controlar el entrenamiento de los usuarios autorizados a operar el sistema de seguridad y no dejar las ventanas o puertas sin asegurar después de que el sistema de alarma ha sido activado. Así, los detectores pueden diferenciar a personas de animales pequeños como por ejemplo roedores.
Las cámaras, por su parte, permiten a través del análisis inteligente de video una detección rápida y exacta de los objetos en movimiento o cruces de perímetros virtuales. Asimismo, el comportamiento de flujo de personas, la trayectoria de objetos seleccionados y la velocidad a la que se desplazan son funciones que pueden ser manejadas con este método. Es importante destacar que la tecnología del análisis inteligente de video reside en cada cámara, lo que hace aún más seguro y efectivo el procesamiento de señales de video a la hora de analizar el video. En definitiva, la combinación estratégica de distintas tecnologías de detección mejora la calidad del sistema en su conjunto, lo que aumenta considerablemente su confiabilidad.
En lo que se refiere a CCTV, los sistemas de grabación fueron los más afectados por los cambios tecnológicos, con la migración de la cinta de videocasete a los sistemas de grabación digital. Este avance permitió la descentralización a través de redes internas supervisadas para que fuera posible acceder a las grabaciones e información almacenada desde cualquier lugar del mundo. Asimismo las redes permiten seleccionar y visualizar cualquier cámara en vivo desde distintos lugares, por remotos que sean. Así, un banco con sucursales en todo el país puede disponer de la información de video (y también de alarmas) en cualquiera de sus sucursales, sin pérdidas de tiempo y con la consiguiente optimización en la relación costo/beneficio de la inversión en CCTV.
Vale destacar que la tecnología empleada en los circuitos cerrados de televisión (CCTV) cambió drásticamente en el último tiempo. Estos cambios responden a tres necesidades específicas: reducir los costos de la grabación y almacenamiento de video, reducir el espacio necesario para la implementación de estos sistemas y, por último, mejorar la accesibilidad. Se trata sin dudas de una tendencia que se irá consolidando durante el año próximo.
Con la llegada de la alta definición se mejorá sustancialmente la calidad de las imágenes de las cámaras. A través de la tecnología HD se apuesta a un estándar de video de alta resolución, con una máxima fidelidad en los colores y una mayor riqueza de detalles. Gracias a esto será mucho más fácil y precisa la identificación de rostros u otras particularidades en grabaciones o visualizaciones en vivo.