Este menester choca frontalmente contra una tendencia creciente en todas las organizaciones: la complejidad, tanto de los sistemas como de los procesos.
Uno de los más grandes obstáculos que impiden la agilidad es la enorme dinámica de las empresas en relación con sus recursos humanos dispersos y el creciente número de interacciones de empleados, socios, proveedores y clientes, en distintas ubicaciones, con respecto a la información de la compañía.
Esta necesidad, de que cada persona cuente con la información que requiere para su desempeño productivo, complejiza la administración al contar con una multiplicidad de usuarios con accesos y derechos muy diferenciados.
Aquí, es donde entra en juego el trabajo en base a identidades como una solución a esta problemática. La Identidad no es otra cosa que la información que define quién es una persona con relación a la empresa.
Esta realidad ya ha sido madurada en las grandes compañías; pero las medianas y pequeñas también están enfrentando este desafío.
Veamos cuáles son las transformaciones claves en la materia a la hora de evaluar una solución de administración de identidades y gestión de accesos, como una condición básica para transformarse en una empresa ágil:
• Contar con un acceso seguro y fácil con entrada única.
• Reemplazar la administración manual de identidades por una administración única, centralizada y automatizada.
• Brindar a las personas adecuadas la información requerida. No más y No menos.
• Contar con mayor seguridad para el resguardo de la información y los sistemas.
• Obtener autoservicio para usuarios a través de portales.
• Operar con un flujo de trabajo automatizado.
De este modo, las inversiones realizadas para obtener una organización basada en identidades serán recuperadas en pocos meses, y permitirán dar un marco de crecimiento dinámico y ágil a nuestra organización
Fuente: MAZALAN Comunicaciones